Competitividad: El delicado baile entre precios y paridad cambiaria

Análisis de los términos de intercambio y tipo de cambio real en el Ecuador del primer trimestre de 2025

11 de junio de 2025

En el teatro económico, Ecuador ejecuta una coreografía compleja: un baile entre los precios internacionales de sus productos y el valor relativo de su moneda. El primer trimestre de 2025 revela una paradoja: mejoras trimestrales que esconden un deterioro estructural. ¿Cómo se explica esta contradicción? Y más importante: ¿cómo convertir esta danza inestable en una ventaja competitiva?

El baile de la competitividad: dos indicadores clave

En el escenario globalizado, la competitividad de un país se mide por su capacidad para vender sus productos en el exterior mientras protege su economía interna. Dos indicadores fundamentales dirigen esta coreografía:

Términos de Intercambio (ITI)
97,0 +1,4% trim. -0,8% anual

Relación entre los precios de exportación e importación. Mide el poder de compra de nuestras exportaciones en el mercado global.

El alza trimestral se debe principalmente al repunte del cacao, café y banano. Pero la caída interanual señala una vulnerabilidad estructural que no podemos ignorar.

Tipo de Cambio Efectivo Real (ITCER)
102,1 +2,6% trim. -0,7% anual

Mide la competitividad cambiaria considerando la inflación relativa con nuestros socios comerciales.

La mejora trimestral es una luz de esperanza, pero el deterioro anual plantea interrogantes sobre nuestra posición competitiva a largo plazo en un mundo volátil.

"La competitividad no es un destino, sino un viaje constante. Los datos del primer trimestre nos muestran avances, pero también nos advierten sobre vulnerabilidades estructurales que requieren atención inmediata."

La paradoja inflacionaria: victoria doméstica, desafío exportador

La baja inflación ecuatoriana (0,3% a marzo de 2025) es un logro macroeconómico destacable. Sin embargo, en el tablero competitivo global, esta estabilidad se convierte en un arma de doble filo.

Ecuador
0,3%
Colombia
5,1%
México
3,8%
Chile
3,7%
EE.UU.
2,4%

Mientras nuestros vecinos experimentan depreciaciones naturales de sus monedas debido a mayores tasas de inflación, Ecuador, anclado al dólar, ve cómo sus productos se encarecen relativamente en los mercados internacionales. Esta es la esencia del deterioro interanual del ITCER: un desafío estructural de la dolarización que requiere soluciones creativas.

Términos de Intercambio (ITI)

Mejora trimestral: +1,4%

Impulsado por alzas en cacao, café y banano

Deterioro anual: -0,8%

Señal de alerta sobre el poder de compra a largo plazo

Tipo de Cambio Real (ITCER)

Ganancia trimestral: +2,6%

Mejora en competitividad cambiaria

Deterioro anual: -0,7%

Efecto de la baja inflación local frente a socios comerciales

Soluciones estratégicas: más allá de los indicadores

Los números son síntomas, no diagnósticos. Para transformar estos desafíos en oportunidades, Ecuador necesita una estrategia multidimensional:

  • Diversificación inteligente: No basta con celebrar el repunte del cacao. Debemos desarrollar productos con valor agregado que rompan la dependencia de commodities sujetos a volatilidad extrema. El cacao fino convertido en chocolates premium, no en grano crudo.
  • Revolución logística: Una inflación baja es ventaja competitiva si se combina con eficiencia. Reducir costos de transporte marítimo y aéreo compensaría el "encarecimiento relativo" de nuestras exportaciones. El éxito de las flores -que batieron récords gracias a 534 vuelos de carga en San Valentín- es el modelo a escalar.
  • Innovación en financiamiento: Crear instrumentos que protejan a los exportadores de la volatilidad cambiaria y de precios, especialmente para productos no tradicionales con alto potencial.
  • Diplomacia comercial asertiva: Negociar reducciones arancelarias para productos no tradicionales debe ser prioridad. La apertura del mercado asiático al camarón ecuatoriano demuestra que es posible.

Conclusión: Del baile a la coreografía estratégica

Los indicadores del primer trimestre de 2025 no son una sentencia, sino una partitura que debemos aprender a interpretar. El ITI y el ITCER son métricas valiosas, pero la verdadera competitividad se construye en fábricas, fincas y puertos; en laboratorios de innovación y salas de negociación internacional.

El desafío no es solo mejorar números trimestrales, sino transformar la estructura productiva para que Ecuador deje de bailar al ritmo de los mercados internacionales y comience a marcar el compás. La estabilidad macroeconómica es nuestro piso, pero la innovación y la agregación de valor deben ser nuestro techo. Solo así convertiremos este delicado baile entre precios y paridad en una coreografía ganadora.